sábado, 28 de julio de 2018

LA AUTORIDAD PATERNA EN CRISIS


LA AUTORIDAD PATERNA EN CRISIS
Por César Medina*
(Texto para la intervención en la Universidad Católica de Asunción el 28/06/1998)


En qué se apoya el principio de la autoridad paterna es algo de lo cual el psicoanálisis debe no solo poder responder, sino que es su competencia esclarecer sus propios fundamentos estructurales para el ser humano.

No se vive sin la presencia de un principio de autoridad operando en nuestros vínculos sociales y en la propia condición subjetiva que nos constituye.  Ella es esencial para sustentar la presencia de lo humano en el mundo.

La llamada autoridad paterna sufre en nuestro tiempo una crisis bastante específica.  Una crisis de sus agentes y de sus soportes ideales, como es el caso de padre y sus representantes en la cultura.  El psicoanálisis lacaniano denomina esta situación de una crisis del Otro o de los semblantes en la medida que, lo que viene ocurriendo es una decadencia de los soportes simbólicos e imaginarios de la función paterna, es decir, una crisis de los sustentáculos de los ideales.  Lo más evidente e inmediato que se puede indicar a este respecto es que en nuestra época entró en franca decadencia la imagen y la intervención del padre terrible, aquél a quien podríamos llamar de padre bíblico, agente todopoderoso e inflexible de los tiempos pasados.  La democracia, por ejemplo, a nivel de lo sociopolítico es uno de los efectos de la caída de dicho padre en posición de señor soberano, absoluto, amedrentador e incuestionable.  Aunque en nuestro país aún se lo reivindique y se lo llama al ejercicio del poder, todos sentimos que la cosa, ya no durará mucho… no tiene mucho futuro.  Un estilo de autoridad que hoy ya corresponde a los llamados países de tercer mundo.

El contrapunto de esta caída de la autoridad paterna soberana es que andamos a las vueltas con una cierta “flojedad” e irresponsabilidad de las funciones propiamente paternas en nuestros días. Todo indica que este fenómeno de la actualidad se debe al predominio de la cultura capitalista tecno-científica que se impone en la actualidad.  Una cultura que desencarna cada vez más el lugar y a la función del padre así como desprecia los conflictos y cuestiones subjetivas que caracterizan la condición humana del existir.  Se vuelve prioritario en nuestro tiempo tratar de situar lo que está ocurriendo en relación al ejercicio de la autoridad y su relación a la cuestión paterna para así poder hacernos responsables y vislumbrar alternativas para este fenómeno de nuestra contemporaneidad.  El psicoanálisis tiene algo que decir al respecto.

EL FUNDAMENTO DE LA AUTORIDAD Y LA ÉTICA PARA EL PSICOANÁLISIS
Debemos partir del hecho de que,+ toda autoridad se ejerce en nombre de un principio de restricción.  El padre es su fundamento, el agente de una ley restrictiva y reguladora.  Su autoridad se funda y sustenta en dicha operación de la cual él es un agente primordial.

La cuestión que se presenta es, por un lado, el porqué y el para qué.  Por otra parte, que es lo que debe ser restringido y porqué es tan indispensable a lo humano la famosa represión de los llamados “instintos animales”; porque justamente no tenemos derecho a lo natural!.  Bueno, debe ser por esto que andamos siempre a las vueltas con una ética y con nuestros conflictos subjetivos.  Tampoco es posible vivir sin un lugar y un sistema, un inconsciente, donde lo reprimido se aloje y encuentre su morada.

El principio psicoanalítico sobre lo humano es que este ser surge de un rompimiento con lo estrictamente natural de la vida.  Que somos seres captados por el lenguaje con su sistema de representaciones simbólicas (significantes p/Lacan).  Como seres de lenguaje que somos (parlettre) nuestra sexualidad se presenta como estructuralmente desviada (perversa) en relación a su meta biológica, la exclusividad reproductora de la especie.

Los instintos del cuerpo biológico al ser atrapados y tomados por el sistema del lenguaje en que nacemos, se transforman en eso que Freud denominó Pulsión (trieb).  En ese momento la cosa se complica para el ser humano (el hablante-ser), esto porque el límite y la regulación instintual ya no son suficientes en el manejo de la búsqueda de la satisfacción y su realización.  Los caminos, las vías, dejan de reducirse a lo natural-necesario, pasamos a entrar por el sendero de las ficciones, de las fantasías y de los deseos por los cuales debemos por otro lado, sentirnos responsables. El lenguaje con su sistema simbólico, nos abre un cierto infinito de posibilidades y por otro lado la responsabilidad de escoger y delimitar nuestros impulsos.  Debemos hacernos cargo así de un psiquismo, de una subjetividad deseante y responsable.



Por este motivo somos Sujetos del Deseo y del Lenguaje y necesitamos de una Ley reguladora de nuestras pulsiones, más allá de los instintos, ya que los mismos se presentan pervertidos en su naturalidad para la condición humana de ser en el lenguaje.  Esta condición, propia del hombre, abre ese universo potencialmente ilimitado para el placer y el goce pulsional, lo cual a su vez instaura la necesidad de una autoridad o ley reguladora de estas satisfacciones desnaturalizadas.

Como las fantasías o ficciones sexuales deseantes, o la satisfacción gozosa con la destrucción no son necesariamente sensatas, y mucho menos reguladas naturalmente por los instintos, una de las maneras de manejarlas es eso que Freud descubrió y denominó con el término de Represión.  Así también, una manera de no querer saber u olvidarse de las mismas, al situarlas en esa otra instancia o sistema psíquico, llamado por el mismo, de inconsciente.  Este señor también es el que descubre e indica que las personas se pueden enfermar por un exceso de represión de los deseos y fantasías o por una falla acentuada en su operación o función.  En el primer caso tendremos los síntomas histéricos, obsesivos o fóbicos y en el segundo las patologías de tipo perverso y las psicosis.

Lo de Freud pasa a situar ya hacia el final de su producción, es que hay algo mortífero en esa condición de satisfacción pulsional que caracteriza lo humano.  Que el goce fundamental, más allá del deseo, es con la maldad y la destrucción (pulsión de muerte) y que a nivel del placer y del deseo ya opera una ley reguladora.  Pero la voluntad mayor, también constitutiva de lo humano, su ser fundamental, es el empuje al goce con la maldad, la destrucción del otro y la propia autodestrucción (más allá del principio del placer y el deseo).  La pulsión, cuando es de muerte, puede gozar dentro de la más absoluta desconsideración y corresponde a la parte de lo pulsional que no se articuló a las vías deseantes libidinales del placer, o pulsiones de vida, en términos freudianos. Todo esto nos lleva a indicar cuál es el principio que fundamenta la autoridad y la ley del padre para el psicoanálisis.

La Función Paterna puede así especificarse, como siendo aquella que por un lado exige que el cuerpo vivo sea tomado por el lenguaje, con su estructura simbólica (pulsiones), y por otro que dicha pulsión, que visa al goce inmediato y a cualquier precio (con la pura destrucción), no se realice en cuanto tal. Es decir, esta función postula y sustenta que el deseo ya es en sí, una defensa fundamental ante el peligro mortífero de la pulsionalidad y su goce con la pura maldad.  Ella parte del principio que el hombre en su ser más fundamental no busca el bien en sí: el goce con la maldad y la destrucción.

El padre es así, el agente que instaura la posibilidad de las fantasías deseantes, esto en la medida en que su autoridad es aquella que hace faltar el objeto adecuado a la realización del goce pulsional.  Solamente se desea por este motivo, porque está presente esa falta.  Es lo que Freud llamó “de la  prohibición del incesto” y la situó como una ley fundamental para el existir humano.  La función paterna es así aquélla que prohíbe el encuentro con el objeto que sería plenamente adecuado al goce pulsional, y que es indicado por Freud como correspondiendo a la madre.  Esto en la medida en que el objeto totalmente satisfactorio, sería aquél que permitiría una satisfacción mortífera y destructiva de las propias vía psíquicas deseantes para el goce pulsional.

El Edipo freudiano es el operador de lo anteriormente indicado, al presentarse como una estructura que nos muestra como se presenta a la cría humana la exigencia de simbolización del goce y su transformación en deseo.  La pulsión es el efecto de la captura del goce en el sistema simbólico de las palabras (los significantes).  El deseo es el efecto de la intervención de la autoridad paterna en el campo pulsional de las satisfacciones.

Lo que se presenta en el complejo de Edipo es al padre del deseo.  Vamos a tratar de esclarecer esto a continuación: Al presentarse como el que prohíbe a la madre, el padre mediatiza, coloca a distancia al objeto que sería adecuado a la satisfacción pulsional, lo sitúa como faltante y es esta falta la que impone su simbolización en el lenguaje y las fantasías.  En ese mismo momento en lo que prohíbe, lo coloca como algo que sería posible de obtener, es decir, como deseo y objeto de la fantasía (ficción).  Esto en la medida en que el niño pasa a suponer que el padre prohíbe porque el sí, en cuanto padre, podría gozar plenamente con la madre.  Lo que evidentemente es una falsedad, en la medida en que, si el padre realiza algo del goce es con una mujer y no con su madre. Una mujer nunca podría corresponder al objeto pleno a que nos referimos.

El Edipo es así un engaño o mentira estructural y necesaria que nos permite desear al objeto en el campo de la fantasía.  En él se realiza la interdicción del objeto adecuado, la cual, lleva a la producción de suplencias ficcionales ya la fantasía.  Y es esto lo que permite que se pueda manejar al objeto reprimiéndolo en el inconsciente.  En este sistema se reprimen fantasías deseantes, lo que a su vez corresponde a otro momento de la autoridad paterna, el que exige la represión de los deseos y la substitución del objeto primordial por substitutos para que puedan realizarse aunque sea de forma parcial.  El inconsciente freudiano se constituye así como siendo el lugar de la represión de las fantasías sexuales deseantes que en su momento serán siempre incestuosas.  Pero no olvidemos, ya son “apenas fantasías”.



Podemos de esta forma concluir: Que el principio de la autoridad paterna para el psicoanálisis es aquel que exige la simbolización del goce y su regulación por la ley del deseo.  Es decir, ella es autoridad, es lo que es, porque exige al inconsciente y sus formaciones (deseos, fantasías, síntomas), lo cual, permite que se mantenga una distancia del objeto plenamente adecuado para el goce.  Que la falta de dicho objeto es lo que sustenta la ética del psicoanálisis, teniendo como agente lo que llamamos autoridad paterna.   Que esta ética exige y mantiene la presencia en el mundo de un sujeto responsable del deseo.  Y que la presencia en el mundo de un sujeto responsable del deseo.  Y que la autoridad se fundamente en ese ejercicio de la restricción paterna, el cual visa sustentar la falta estructural del goce pleno y mortífero de la pulsión.

LA CRISIS EN LA ACTUALIDAD CAPITALISTA Y TECNO CIENTÍFICA
En nuestra cultura contemporánea prevalecen, sin ninguna duda, dos discursos que sustentan un saber y una manera de vivir.  Son ellos el del capitalismo industrial por un lado y el de la ciencia y sus productos tecnológicos por el otro.  Ambos permiten en los días actuales lo que llamamos un mayor bienestar para existir, pero también colocan el peligro de una cierta destrucción o, en lo mínimo, de una deshumanización en nuestro horizonte.  La interrogación ética de los valores humanos se volvió algo inseparable y girando alrededor de dichos saberes y discursos.

Lo que se coloca es, como situar dicha ética del deseo en este nuestro tiempo, tomado e inserto en la cultura de la ciencia y del capitalismo industrial.  La crisis de la función paterna es un referencial que nos podría permitir o por lo menos situarnos en relación a lo que estamos viviendo: una crisis aguda del sujeto del deseo y del campo de los ideales, la llamada crisis de los valores.

Tanto en Freud como en Lacan la ética del deseo está vinculada, como lo indicamos, por el Edipo, a la figura y función del padre.  El núcleo y soporte freudiano en relación al determinante del vínculo social civilizado gura alrededor de las cuestiones del padre, cuya función primordial ya fue indicada.  El padre, en cuanto función socializante simbolizadora es el agente de una ley sin la cual no puede existir el deseo.  Esta es la verdad contenida en el mito freudiano del Edipo y en el complejo de castración que en él se presenta.  En este sentido, el padre es aquél que hace de barrera al goce pulsional con el objeto adecuado.  La propia cultura es así, el efecto de ese barramiento o represión que obliga el existir del deseo, de las fantasías, de las sublimaciones, de los sueños y de los síntomas  en el sujeto y en la civilización.

La crisis actual es una crisis de la función edípica, castradora del padre, ya que el niño sólo acepta renunciar al supuesto objeto adecuado (la madre), en virtud de la amenaza de castración proveniente de la figura paterna.  Siendo éste un lugar de agente de la castración cuya eficacia depende totalmente de la madre, en la medida que esta posicione a un hombre como el objeto de su amor y deseo.  

En la cultura contemporánea, estas complicaciones, los conflictos del sujeto deseante, andan cada vez más en “baja”.  La expectativa actual, sobre las personas y sobre los saberes es que sean prácticos, objetivos y con respuestas inmediatas.  Se volvió enfermizo y despreciado el sujeto conflictuado con sus cuestiones subjetivas.  Es decir, la subjetividad deseante se volvió algo molesto.

Tenemos como uno de los ejemplos el florecimiento de las psicologías atadas de una especie de “furor curandis” a cualquier precio y con cualquier teoría.  Como indicamos, un sujeto no puede dejar de tener sus cuestiones o problemas, una vez que el famoso objeto, que tanto busca, no es natural ni puede ser adecuado.  Esta exigencia de salud rápida y total, sin duda proviene de la incidencia de la tecno-ciencia y el capitalismo.

El padre con su autoridad se está volviendo algo dispensable, en la misma proporción que el sujeto deseante.  Esto en la medida en que la ciencia y el capitalismo, al articularse entre sí, ofertan objetos de goce cada vez más disponibles en el mercado consumidor.  Los productos de la tecnociencia.



El mercado consumidor ofertando dichos productos proponen el goce inmediato del consumismo y la única falta que sustenta es la del dinero, es decir, del medio para el goce.  En el fondo lo insinúa como siempre siendo posible, no a través del padre como lo supondría el niño edípico, sino por los medios de producción y los recursos económicos.  Esto nos indica algo del porqué lo económico, con su globalización, se está volviendo el absolutismo de nuestro tiempo.  Se coloca el horizonte de que el reinado del goce pulsional en sí mismo y sin la intermediación del deseo sería posible.

La autoridad paterna, como agente que promueve al deseo, se presenta como algo ultrapasado y estúpido.  Para qué respetar e idealizar aquél que nos impone el deseo, la fantasía, la invención, la falta, la espera y todos esos conflictos, si todo se puede comprar, adquirir, producir, inclusive, para qué preocuparme en fantasear lo nuevo, que mi subjetividad y particularidad podrían crear, si el propio mercado me satura diariamente con cosas nuevas y me ofrece un cierto goce pulsional de lo inmediato y a mano. Lo nuevo ya viene prét-a-porter.

¿Para qué podría hoy servir un padre y su autoridad, que amenaza algunas veces, “hincha” otras, si la autoridad hoy en día se presenta al sujeto en las vías del mercado consumidor y del saber de la ciencia? Al final os pobres Papás tiene que trabajar cada vez más al servicio del señor de nuestro tiempo: el mercado de los bienes de consumo.  Se volvió un esclavo del sistema y de muchas veces de sus hijos-tiranos.  El padre, sin duda anda muy mal…. ¿pero qué hacemos con todo esto?

Concluyendo
Una vez que se constata esa franca decadencia de la autoridad paterna como agente del deseo y de sus soportes ideales en la cultura contemporánea ¿qué hacemos? ¿Cómo podríamos responder a esta situación?

¿Tendríamos que tratar de salvarlo? Este proyecto es sin duda algo pertinente al campo de lo religioso.  Es una manera que la cultura dispone para enfrentar dicha situación.  La religión católica lucha para restaurar el valor del padre porque ama y perdona, no apenas castiga.  En otras religiones el padre no se presenta tan amoroso.  Pero todas las sitúan como una referencia, otro esencial para el existir humano en cuanto a un Dios-padre.  Ya fueron Dioses-padre en otras épocas.  Algunas veces este Dios-padre se presenta como el seño absoluto de la maldad.  Todos sabemos de la presencia eventual de los satanismos y sus consecuencias.  El mismo no deja de ser una tentativa de salvar al padre.  La inquisición también hizo de las suyas con este propósito, por lo tanto, esto de empeñarse demasiado en salvar al padre y su autoridad, tiene sus peligros… en el campo de lo socio-político, basta que recordemos al autoritarismo absoluto del nazismo y los campos de concentración, por ejemplo.  No podemos empeñarnos a salvarlo a cualquier precio y ponernos en la solución de las sillas eléctricas por doquier.

Existe sin duda, en la cultura actual, un cierto malestar o síntomas contemporáneos de este vacío de sentido subjetivo para la vida.  La medicación compulsiva es una de ellas,  También diversas tentativas de respuesta que están de moda, por ejemplo, las supuestas salidas místicas, una especie de psico-misticismo, algunas veces informatizado o con algún aire cientificista. Se adopta a los modelos americanos con respuestas rápidas, eficaces, sistémicas y objetivas.

De cualquier manera, lo que es inaceptable es dejarse llevar por la pura inercia de la cultura actual, la cual, sin ninguna necesidad de dichas “sillas” está anulando y exterminando al sujeto del deseo en nombre de la realidad de la tecno ciencia, del progreso del capitalismo y su mercado.

El psicoanálisis, en su parte, no totalmente absorbido por el mercado, tiene un propone una ética a sustentar: La ética del sujeto del deseo, la cual propone, no una salvación del padre y sus ideales, y sí el valor de su función de autoridad en cuanto agente de una falta fundante para la condición humanizada del goce. Los padres pueden, en nuestro tiempo, no ser mas las “maravillas de antaño”, pero pueden mantener el valor y la dignidad de su función.

Como conclusión final, creo que sería recomendable, si nuestro interés y motivación se refiere a sustentar una lucha por el sujeto deseante y el valor de su particularidad en el mundo, que indaguemos a las propuestas actuales que tratan de responder al malestar psíquico del sujeto de nuestro tiempo.  Si ellas sustentan alguna ética que expongan cuál es  y su se hagan responsables por la misma.  No tenemos el derecho de aceptar cualquier propuesta que nos presenten apenas porque son fáciles, prácticas o seductoras.  Sobretodo, si nos consideramos trabajadores de eso de eso que se hacen llamar “humanidades”.

Si podemos admitir que no se recomienda salvar al padre y sus representantes ideales de la cultura, podemos afirmar no en tanto, desde el psicoanálisis, que el valor de su función se soporta en el principio de una autoridad ética, que es la del deseo responsable determinante de un sujeto humanizado en su goce.

Que cada uno pueda, entonces, encontrar su propio camino y participación, pero sobre todo, que se haga responsable por una actitud ética que pueda, en nuestros días, responder a la devastadora anulación del sujeto en la actualidad.  Este me parece ser nuestro deber y compromiso en el presente.  Si el psicoanálisis puede ser útil a este fin porqué no utilizarlo, pero claro…. No es, ni podría ser, el único camino… son tantos los que pueden llevar a “Roma”. Pero el deseo debe ser claro y decidido, es decir, sustentado en una ética.

*César Rubén Medina Granada (16-03-1946/12-11-2004): A los 17 años viajó al Brasil a estudiar arquitectura, profesión que ejerció por 10 años aproximadamente, mediante la cual participó directamente en la construcción de la hidroeléctrica de Itaipú.  Al mismo tiempo, se acerca al Psicoanálisis y a la teoría freudiana a partir de un proceso personal de análisis, interés que nunca más dejó. A los 25 años comenzó a estudiar Psicología e, inmediatamente concluida la carrera, se inicia en la clínica. Estudió a fondo a Freud y en los años 70 toma contacto con las ideas lacanianas, junto con otros pocos intelectuales de la época. A partir de su involucramiento con la teoría lacaniana, siempre con un sesgo freudiano, su pensamiento se orientó hacia la cuestión del malestar en la cultura contemporánea: sus síntomas y efectos en la constitución de la subjetividad. Fue uno de los primeros miembros de la Escuela Brasilera de Psicoanálisis, en la que participaba asiduamente. En los años 80, cuando la formación en la IPA todavía no estaba habilitada para los psicólogos y las enseñanzas de Lacan aún no estaban formalmente instaladas en el Brasil, él, junto con otros psicólogos y médicos, fundaron SEPLA Sociedad de Estudios Psicoanalíticos Latino Americanos cuyo énfasis consistía en la creación de una mirada latina sobre el Psicoanálisis y el desenvolvimiento teórico de un psicoanálisis en vinculación con las raíces no-aculturadas, lo que siempre fue importante para él como forma de ligarse a su historia y a la de su país. Le interesó promover un psicoanálisis que no dé la espalda o que desconozca las raíces culturales del lugar de ejercicio del analista y de la vida del analizante (su música y costumbres, por ejemplo) aspectos que por lo general suelen ser olvidados en la clínica psicoanalítica ante la dominación de una cultura más moderna sobre otra. Fue director de SEPLA y enseñó en la misma durante algunos años. En Asunción del Paraguay, formó grupos de estudios de psicoanálisis lacaniano - freudiano y participó intensamente en la extensión universitaria respecto al psicoanálisis. El psicoanalista activo en la ciudad fue siempre el contrapunto que creía necesario ante la ciudad pánico, el de las urgencias subjetivas. Con amigos y colegas ha creado una agrupación: Ágape Psicoanalítico Paraguayo. César Medina fue un hombre creativo y comprometido con su palabra y sabía conmover el inconsciente de cada sujeto. Siempre fue partidario del uno por uno, de la particularidad subjetiva, no para aislar al sujeto de la cultura, sino precisamente porque comprendía que el único camino para estar actualizado y activo en la realidad contemporánea era encontrarse como sujeto primeramente. Así también, y por eso mismo, es que se interesó por los orígenes de la Guarania. Pensaba que la guara-nia dice de Los ensueños del Lobo. Es el lenguaje-sonido del lobo-(a)guara, lo que Flores quiso expresar con otra escritura, reflexionaba. Esta fue una de las formas más de su compromiso con nuestra época. Mantuvo siempre un fuerte lazo hacia el Paraguay, su música, su cultura y su gente; nunca cambió de nacionalidad. Dejó escritos profesionales y letras a músicas folclóricas paraguayas, hijos y árboles; en los dos países dejó marcas imborrables de su intensa pero corta vida. En sus amigos y familiares, y en quienes lo conocieron, dejó recuerdos y nostalgias que perdurarán por siempre. - Fuente: “Los ensueños del lobo - Pequeña Biografia de Céssar Rubén Medina Granada” – Publicación del Diario ABC Color el 26 de Diciembre de 2004.-


sábado, 12 de mayo de 2018

CLÍNICA ANALÍTICA II - CONTENIDOS PROGRAMÁTICOS 2018



PROGRAMAS DE PSICOANÁLISIS DE APP-ARANDÚ 2018





Discursos de Freud y Lacan

·         Destinado a: psicólogos y psicoanalistas que trabajan con niños y a estudiantes de Psicología con orientación clínica. Y además, a un público curioso en descubrir los determinantes de nuestra psiquis.
·         Calendario: cuatro reuniones semanales de dos horas c/u, hasta mediados de diciembre de 2018
·         Lugar: Alianza Francesa de Asunción u otra institución designada.
·         Disertante: psicoanalistas Hugo Espínola Morel, ingeniero-psicoanalista Daniel Salas y la encargada de la docencia de Arandú Psicoanalítico Mara Vacchetta Boggino.
·         Costo mensual del seminario: 150 mil gs

A) PRESENTACIÓN GENERAL



Sigmund Freud (1856-1939)
El Psicoanálisis es un discurso bifronte. En una de sus dimensiones, es igual a una ciencia moderna: hipotético-deductiva. Es decir, con una estructura de proposiciones de diferentes niveles de generalidad, unidas entre sí, con fuertes trabazones lógicas llamadas “reglas de correspondencia”. Por otro lado, tiene una dimensión que no puede homologarse a la Ciencia pues apunta a la búsqueda de la Verdad de cada uno. En ese nivel, es una Ética.

Pues bien, Sigmund Freud descubrió las leyes del inconsciente según su famoso libro “ Die Traumdeutung (de 1900)” o sea, “La interpretación de los sueños”. Y desde entonces, el estudio del hombre ha cambiado radicalmente. En efecto, se puede estudiar la Psicopatología no ya en forma meramente descriptiva como hace la Psiquiatría sino desde la dinámica del inconsciente. Desde entonces, los síntomas se leen distinto: son el resultado de lucha de fuerzas, de deseos y de defensas contra los deseos perturbadores. El Psicoanálisis es una interpretación del mundo humano y es por eso que el Psicoanálisis puede también estudiar las búsquedas del hombre hacia la felicidad, según las épocas y las coyunturas. Por ejemplo ahora, se explaya y ataca el feroz consumismo, como último producto del Capitalismo, que sólo busca la ganancia, en un mercado de valores materiales.

Mientras ya no importa ni el daño en la psiquis de las personas (Lacan dice que el Superyó ha cambiado y ahora dicta y ordena: “Goza”). Antes de pasar a Lacan, aclaramos porque hay detractores de Freud, que el descubrimiento del vienés es : la legalidad del inconsciente, el inconsciente estructural, pues el inconsciente cualitativo ( decir simplemente como cualidad de un pensamiento), ya lo usaron Nietzche y Shopenhauer.




Jacques Lacan ( 1901-1981).
Alrededor de la obra de Freud, enseguida se crearon interpretaciones varias, aún antes de la muerte del maestro. Reconocemos la genialidad de Melanie Klein más allá de sus interpretaciones heterodoxas, pero luego, hubo tantas otras interpretaciones que se desvían del pensamiento del vienés. Empezando por Carl Jung, para quien existe una libido general sin naturaleza sexual. En cambio para nosotros, la libido es sexual (que no significa genital) e implica que busca el placer. La sexualidad es entonces, la función del placer, con lo cual, la sexualidad apuntala los procesos vitales. Por ejemplo, si no hubiese placer en alimentarse, el bebé no succionaría el pecho.

Están también la corriente de la Psicología del YO, creada en EEUU por Heinz Hartman, quien modificó sensiblemente la teoría de Freud, casi en un desconocimiento de que el descubrimiento de Freud abría el campo epistémico a un “objeto teórico” nuevo. Es por todo esto y otras desviaciones más, que Lacan propugnó “volver a Freud”. Y se dedicó a una enseñanza de décadas, en las que – si bien hizo aportes personales- volcó los descubrimientos de su maestro sobre el suelo de los aportes de la lingüística, que se desarrollaba en ese momento con Ferdinand de Saussure ( 1857-1913) y de Roman Jakobson ( 1896/ 1982 ). En efecto, Lacan explica que Freud muestra que “la psiquis está estructurada como un lenguaje”, sólo que el vienés no contaba en su momento con el recurso de un nuevo instrumento, la lingüística estructural.


B) Objetivos
1) Que el asistente de este seminario, conozca la teoría de Lacan en relación a las varias etapas de la vida infantil, ( basadas íntegramente en las enseñanzas de Freud), pues aunque trate solamente adultos, en esta enseñanza el profesional encontrará las bases inconscientes, para entender los síntomas , los fantasmas y otros determinantes de su analizante.

2) En las reuniones semanales, pretendemos desarrollar al máximo el espíritu crítico y el ejercicio deductivo, pues la mayoría de los conceptos podremos aplicar – deductivamente- con nuestros pacientes y también que las muchas discusiones que se susciten en clase, propendan a perfeccionar nuestra capacidad argumentativa.

3) Pretendemos también unificar criterios de diferentes escuelas, pues, más allá de las distintas interpretaciones y métodos de abordaje, hay algunas leyes de nuestra psiquis descubiertas por Freud que están más allá de toda discusión académica ó del paso de las modas ó de las nuevas psicoterapias creadas por el mercado.

4) Propender a que nuestra audiencia sea disciplinadamente estudiosa y fomentar la investigación autónoma. Es decir, que nuestra enseñanza, motive para la lectura independiente sobre temas afines.

5) Propender el hábito de consultar varios autores que desarrollan el mismo tema. A veces, alumnos de Freud y Lacan. Otras veces, leer a quienes los discuten, a fin de evitar todo dogmatismo académico.


I.- Estudio según el seminario “La relación de objeto” de Lacan de 1956/7
A cargo del psicoanalista Hugo Espínola Morel.



Temas del seminario
Vemos este seminario”La dimensión de objeto”, en una dimensión teórica y en otra dimensión clínica.

1. En su dimensión teórica, vemos un estudio apasionante de cómo se va insertando el lenguaje en el ser humano. Toda palabra es una presencia sobre el fondo de una ausencia, es decir, el objeto puede estar ausente y sin embargo nosotros reemplazándolo por la palabra, lo calculamos, lo pesamos, lo vendemos, decimos sus características, ect. Esto es lo que se llama el Orden Simbólico ó Registro Simbólico.

En la naturaleza, no falta nada. Hay lo que hay. Es sólo en el ámbito humano que podemos decir “aquí falta algo”. Esta vivencia de la Falta (que después se internalizará y convertirá en la base del orden simbólico y por ende, del Lenguaje), tiene su largo tiempo de construcción en el sujeto! En efecto, el recién nacido, vive largo tiempo en simbiosis con su madre (ej. varios bebés llorando en una sala de la maternidad: si con un estetoscopio y un amplificador se pone los latidos del corazón de una de las madres, aquel niño a quien corresponde esa madre, se tranquiliza y deja de llorar). En el necesario camino de su crecimiento, el bebé comienza con el destete; luego al pararse sobre sus pies, también empieza el control de esfínteres y más tarde acontece el descubrimiento de la diferencia sexual anatómica.

En cada una de estas pérdidas, se acerca un poco más al Orden simbólico, en el sentido de que se desapega un poco más de lo Real de la madre y en ese despegue y desapego, él empieza a aprender a convivir con la insatisfacción que genera la falta. En efecto, si la madre le da la comida y al mismo tiempo le hace arrorró, esos arrorrós son “nadas”, necesarias para que el infante empiece a vivir en un nuevo orden, el orden humano, que es el orden del Lenguaje. Y decimos “insatisfacción” pues si se le satisface completamente en el nivel de sus necesidades, el infante quedaría siendo simplemente un mamífero.

Pero justamente, en la medida en que la madre le hace: sonidos cariñosos que representan una información, va a aparecer el deseo, que es un motor para la búsqueda que sólo puede advenir si hay vivencia de falta. La búsqueda es primeramente de cosas inmediatas y mientras va creciendo, la búsqueda puede llegar a abarcar amplitudes cada vez más lejanas, hasta llegar a la Filosofía que consiste en preguntarse sobre el ser de las cosas ó preguntas sobre el espacio cósmico ó sobre lo micro-celular.

Pero no vayamos aún tan lejos: si la madre le da una palabra (un cantito de cuna en vez de lo Real de su cuerpo maternal), el niño aprenderá lentamente a pasar del nivel de la Necesidad animal, al nivel humano del deseo. Todo esto se entiende en el sentido de que si hablamos es porque hemos abandonado los objetos como lastre, pues no tienen reversibilidad.

No obstante ¿dónde van esos objetos? (Naturalmente, no hablamos en un sentido fisicalista, sino de cómo los objetos se implantan en nuestra mente). ¿Dónde van? Quedan en el inconsciente en forma de huellas fijas que no son susceptibles de entrar en el circuito de las palabras y funcionan como traba, como contrapeso y Lacan en su álgebra más adelante lo escribirá S/ articulado a “a”. En otros términos, si bien todo lo que es del orden del lenguaje se metamorfosea, los objetos (en este sentido muy puntual del psicoanálisis, objetos inconscientes), quedan como restos imposibles de metabolizar en el proceso en que la palabra metaforiza, reemplaza al objeto factual que está en la realidad. El objeto inconsciente, queda como un rastro que no se permuta, es fijo.

En esta obra, Lacan analiza el objeto – momento por demás oportuno, pues en los EEUU estaba una fuerte corriente psicoanalítica al respecto y Lacan les formula duras críticas. Lacan analiza con mayor detención al objeto fóbico y al objeto fetiche. Si bien es cierto, también Lacan muestra que el objeto puede tener una representación consciente a través de la palabra, siempre queda como tal en el inconsciente. Por ej, el caballo – que como objeto fóbico es tema de todo un análisis de Freud (“Análisis de la fobia de un niño de cinco años”), también puede funcionar como significante y operar en la psiquis del niño.



Otros conceptos relacionados
·         El significante. Metáfora y Metonimia
·         Las pulsiones y sus destinos
·         El Complejo de Edipo .
·         Privación. Frustración. Castración.
·         Falocentrismo.
·         El Narcisismo.
·         El Mito. Pautas para su estudio.
·         Neurosis de angustia. Fobia. Histeria de angustia.
·         Qué es un padre?El padre simbólico.



2 - En su dimensión clínica
·         En lo que se refiere a la clínica, vamos a fomentar traer relatos de sesiones con niños y con los padres de los niños. También vamos a invitar a analistas de niños para que nos den charlas. Veremos también dibujos de las pacientes infantiles .
·         La pulsión de la investigación en lo niños. En el caso Juanito de Freud y en sesiones que podamos traer de los analistas de niños presentes.
·         Discusiones acerca del niño y su madre. Ver – de ser posible en casos traídos por la audiencia- el valor estructurante ó patógeno de las relaciones inconscientes con los papás.
·         Desórdenes escolares. Reacciones somáticas.
·         Acerca de “Pegan a un niño”. Discusión de casos que la Prensa nos provee con frecuencia.
·         Y no vamos tampoco a desaprovechar la ocasión de leer el famoso Caso Dick, de Melanie Klein , si el tiempo lo permite


Bibliografía
El libro de base de este proceso es:
·         El seminario de Jacques Lacan, Libro 4 , “La Relación de Objeto” (1956-1957). Texto establecido por Jacques Alain Miller. Edición Paidós.
Obras de Sigmund Freud
1.    Análisis de la fobia de un niño de cinco años ( 1909)
2.    Tres ensayos sobre una teoría sexual ( 1905)
3.    Sobre las transmutaciones de las Pulsiones y sobre todo del erotismo anal (1917) Las Pulsiones y sus destinos.
4.    Teorías sexuales infantiles (1908)
5.    Pegan a un niño (1919)
6.    Introducción al Narcisismo (1914)
7.    Un recuerdo infantil de Leonardo (1910)
Textos de consulta
1.    Diccionario de Laplanche-Pontalis ( Vocabulaire). Paidós.
2.    Diccionario lacaniano. Daylan Evans.
3.    Una Introducciòn a Lacan. Rinty D´Angelo
4.    Lecciones de Introducción al Psicoanálisis. Oscar Masotta. Edit Gedisa. 2006.
5.    Edipo y Clínica freudiana. Conceptos de Lacan. SaraGlasman y otros.
6.    La primera entrevista con el psicoanalista. Maud Mannoni. Edit Granica. Las estructuras elementales de parentesco. Claude Lévy Strauss. Edit Paidós. Otros libros sugeridos
7.    Klein, Melanie. (1930) La importancia de la formación de símbolos en el desarrollo del yo.
8.    (Caso Dick) Buenos Aires. Hormé.
9.    Clínica Psicoanalítica infantil. D. Winnicott. Edit Hormé.
10. Hay un fin de análisis para los niños. Eric Laurent. Biblioteca Colección Diva.
11. Usos y abusos del maltrato. Hector Gallo. Edit. Universidad de Antioquía.


II.- ESTUDIO SOBRE “DIE TRAUMDEUTUNG”, Sigmund Freud, 1900.
A cargo del ingeniero/ psicoanalista Daniel Salas Subirat.

Temas del seminario.

1.    Algo de Historia
Sigmund Freud estaba tan convencido de que “La interpretación de los sueños “ era su obra mayor, que pidió que en su epitafio figurase nada mas que “….el que develó el secreto de los sueños “. El hombre que había descubierto la etiología de las neurosis; modificado sustancialmente la nosografía de las enfermedades mentales; causado una revolución que hasta hoy la Psiquiatría no puede metabolizar debidamente; encontrado la sexualidad como hecho de Lenguaje, etc., entendió como lo más relevante de todos sus hallazgos, el descubrimiento de la legalidad del inconsciente!



Los sueños han sido profusamente estudiados desde toda la historia, sobre todo adjudicándoles funciones proféticas! Adivinos y augures de todo tipo han sido practicantes de la interpretación de los sueños, que predecían el porvenir. Al punto que muchos científicos simpatizantes de Freud se alejaron de él cuando publicó sobre la actividad onírica !

La ciencia no podía mezclarse con la superstición ni las adivinanzas! La Ciencia estaba tan marcada por el empirismo inglés, que todo lo que tenía olor a magia, era escandaloso!!! Y no era para menos!!! Tan contaminado estaba el pensamiento europeo de religión y las creencias- que obturaban seriamente todo conocimiento objetivo - , que Francis Bacon (1560/1620) estableció las reglas del Método científico y fue así el pionero del mundo moderno! Fue grandioso su aporte y todas las Ciencias factuales y la Tecnología, les deben a él y a Berkeley, a Hume, Locke, Hobbes, las bases del mundo actual ¡!! Imagínense entonces, Freud, que es heredero del Iluminismo francés ¡ se adentrarse en un área tan despreciada como banal ( los sueños eran “vana espuma” ó meros accidentes de la actividad cerebral nocturna!)! Freud debía estar sumamente convencido de su hallazgo como para desafiar así el pensamiento occidental de su época!!!

Ocurre que, buscando el sentido de los síntomas, Freud descubre la “asociación libre” y siguiendo la ruta de las palabras, intuyó que los sueños tendrían un sentido latente. No contento con lo que aparece en la pantalla del soñante, intuyó que si descomponía el material onírico en partes y a cada fragmento le adjudicaba las asociaciones que el paciente le manifestaba, encontraría el fundamento que lo provocaba ¡ y así encontró el deseo inconsciente!

2.    Cómo la “via regia” llega al deseo Inconsciente.
Como dijimos, Freud empezó oyendo sueños y buscando que el paciente le dijera qué pensaba, qué asociaba con cada porción del material onírico manifiesto. Y haciendo de cada trozo una interpretación, se sorprendió al notar que uniendo las partes analizadas, el conjunto total ¡ tenía un sentido! Y que tal sentido revelaba un deseo inconsciente!!

¿Porqué un deseo inconsciente se disfraza tanto hasta ser incomprensible para el soñante? Pues porque se trata de un deseo perturbador! Entonces, se realiza el deseo, pero el sujeto no se despierta ¡el sueño es el guardián del dormir!!
Veamos:

Varias personas comiendo juntas. Reunión de invitados o mesa redonda. Se sirven espinacas .La señora E.L. se halla sentada junto a mí, y coloca con toda confianza una de sus manos sobre mi rodilla. Yo alejo su mano de mí, rechazándola. Entonces dice la señora: < ¡Ha tenido usted siempre tan bellos ojos!..> En este punto veo vagamente algo como dos ojos dibujados o el contorno de los cristales de unos lentes…”



Este sueño desglosado – del propio Freud- tiene que ver con cómo él quisiera tener también “bellos ojos” (que era una manera de decir en Viena “ganar algo en balde”, ó gratis) . Freud descompone la palabra “espinaca” que se acerca por el sonido a la voz alemana: “costo”, valor, precio. Hace una serie de asociaciones como por ejemplo, cómo le costó a él tener algún dinero y remite a un dinero importante que tuvo que dar a un cuñado, mientras que a él, nadie le regala nada! Finalmente se rehúsa a terminar las asociaciones por ser muy íntimas, pero nuestra lectura es que lo que le escandalizaba (el deseo perturbador), era pensar que él también quisiera- como una mujer ligera- conseguir algo “por sus bellos ojos”.

¿Por qué nos resulta a nosotros los analistas tan importante este hallazgo freudiano?

En primer lugar, veamos que toda la búsqueda se hizo a partir de palabras y remitirse a las leyes del lenguaje! Y vemos también que el motor de nuestra existencia son los deseos inconscientes (que operan aunque nosotros no lo sepamos), que pueden ser hallados a través de las interpretaciones – que siguen la gramática que él descubrió- . ¿Para qué sirve todo esto? O es sólo una diversión tipo un juego de salón? Su aplicación es inmensa porque si el analista busca descubrir aquello que el paciente “ no sabe que sabe”, la interpretación de un sueño puede colaborar grandemente en el avance del tratamiento. En efecto, si los sueños nos descubren los deseos ocultos ( ocultos por inquietantes, por rechazados por el propio sujeto), el tratamiento podría avanzar sensiblemente.

En este texto de fama universal, Freud analiza las constancias que va descubriendo (leyes) y así establece las leyes del inconsciente. Althousser dice que así como Aristóteles formaliza las leyes de la consciencia (los modos de pensar y razonar cotidianos), Freud formaliza en “La interpretación de los sueños”, las leyes del inconsciente.

3.     Capítulos principales



La interpretación de los sueños
a)    El método de la interpretación de los sueños (Ejemplos del análisis de un sueño)
b)    Material y fuentes de los sueños
c)    La elaboración onírica
d)    Psicología de los procesos oníricos
e)    Los procesos primario y secundario. La represión.
f)     Lo Inconsciente y sus leyes; la conciencia; la realidad
g)    La primera tópica de Freud: el aparato psíquico
h)   El sueño como herramienta para la Clínica




4.    Conceptos relacionados

  • Aparato psíquico
  • Asociaciòn libre
  • Repetición
  • Complejo de Edipo
  • Condensación. Desplazamiento. Contenido latente y manifiesto.
  • Asociaciòn libre. Energía libre. Energía ligada.
  • Deseo. Identidad de percepción. Identidad de pensamiento.
  • Proceso primario. Proceso secundario.



5.    Bibliografía
Obras de Freud
·         La interpretación de los sueños ( 1900)
·         Metapsicología
·         La negación
·         El delirio y los sueños en la “Gradiva” de Jensen.
·         Psicopatología de la vida cotidiana ( 1901)
·         Análisis fragmentario de una histeria ( caso Dora)
Obras de Lacan
·         Los escritos técnicos de Freud ( 1953)
·         El Yo en la teoría de Freud y en la técnica psicoanalítica ( 1954)
·         Las formaciones del Inconsciente ( 1957)
·         El deseo y su interpretación ( 1958)

Escritos:
·         Función y campo de la palabra y el lenguaje
·         La instancia de la letra en el inconsciente ó la razón desde Freud

Otros autores
·         Lecciones de introducción al psicoanálisis. Oscar Masotta
·         El inconsciente. Un estudio psicoanalítico. JeanLaplanche. Serge leclaire
·         Enseñanza de siete conceptos cruciales . Juan David Nasio, Gedisa
·         El recorrido de Lacan. J. Alain Miller. Edit Manantial.


III. CLÍNICA PSICOANALÍTICA (II)
( por la encargada de la docencia, Mara Vacchetta Boggino)

1.     Presentación general de Clinica I y II .
Para la clasificación de las enfermedades mentales, Sigmund Freud empleó las categorías diagnósticas según los saberes de su época aunque es sabido que le dotó de modificaciones sustanciales, propias de su genio creador. La práctica de la cura estaba basada en la psiquiatría de entonces y por tanto fuertemente permeada por los referentes culturales reinantes muchos de ellos totalmente superados hoy. No obstante si bien parte con el lastre de la nosografía psiquiátrica, justo es admitir que Freud le dotó de una etiología pluricausal y una dinámica inédita, según el juego de los mecanismos de defensa operantes con las instancias psíquicas.

Es importante por ejemplo que se remitan a la primera publicación de 1895 de los doctores Josep Breuer y S. Freud: “El mecanismo psíquico de los fenómenos histéricos, comunicación preliminar”. Allí vemos cómo Breuer insiste en una clínica descriptiva y monótona mientras Freud hace una ruptura memorable cuando dice “el histérico sufre de reminiscencias”. O sea, la causa del mal no es necesariamente orgánica, rompiendo así con dos mil años (desde Hipócrates) de discurso médico.

Rompe también con los saberes constituídos cuando en “Tres ensayos para una Teoría Sexual” en 1905, Freud parte de los tratados de Krafft-Ebing y Havelock Ellis quienes escriben libros abultadísimos con miles de perversiones sexuales, acortando y localizando los observables solamente según dos categorías: objeto y fin !! Partiendo de todo el alud de perversiones descriptos por estos psiquiatras (parecido ahora a la presentación de los DSM (*) que confiere cierta identidad a síntomas coherentizados por un nombre “científico”), Freud fue investigando hacia atrás en el desarrollo del humano, notando que hay extravíos y bifurcaciones propios de cada sujeto desde su mismo nacer, cosa que le lleva al descubrimiento de la Pulsión. En efecto, desde el origen constata un descarrío de la Naturaleza en favor del Lenguaje, que desde entonces será la brújula que nos dirigirá en un mundo altamente significantizado en el que nos zambullimos desde el nacimiento!. El animal es inalterable en cuanto a que sigue sus esquemas comportamentales heredados. Mas el humano, a causa el Lenguaje, tiene el “menú” de su lengua que con su metamorfosearse constante en metáforas y metonimias , le oferta un mundo casi infinito de posibilidades de acción, emoción y pensamiento!!!

Volviendo a su nosografía, Freud estudió aquellas afecciones mentales que le resultaban accesibles a su escucha y distinguió Perversiones, Neurosis, Psicosis y Neurosis actuales, aunque fue haciendo modificaciones según sus hallazgos teóricos y clínicos.

Es importante tener en cuenta que Freud limitó las categorías diagnósticas basadas en constelaciones dinámicas y le buscó un criterio central, cual es el Complejo de Edipo para las neurosis, las perversiones y para algunas psicosis.

2.    Características:
Como decíamos, la cantidad inmensa de fenómenos los agrupó en pocas estructuras y cada una de ellas consiste en una constelación identificable por un tipo particular de conflicto y su modo exclusivo de defensa: para la Perversión, la denegación; para la Neurosis, la represión y para la Psicosis, el repudio. Constan además, entidades teóricas, no intuíbles, clásicas ya del vocabulario freudiano como ser: las pulsiones, las instancias psíquicas, los mecanismos de defensa ect.

No hay clasificaciones definitivas y es así que van apareciendo casos inclasificables, lo cierto es que la Teoría y la Clínica son momentos diferenciados pero que se influyen al punto que no existe Teoría sin clínica y viceversa. La Teoría se examina contantemente y cada caso aún en su singularidad ,enriquece o cuestiona los saberes constituidos. De modo que todo está en cambio, al punto que los conceptos que estudiamos son anticipaciones o retroacciones de momentos anteriores o que vendrán. Esta dialéctica nos pone en el camino de un saber que no es dogma sino que nos constituye a cada uno de nosotros en un autor posible de este – al decir de Althousser- apasionante trabajo de “práctica-teórica”.  (*) Manual diagnóstico y Estadístico de los trastornos mentales DSM

3.    Los inicios de la clínica



Axel Munthe, médico sueco, alumno de Charcot (1825/1893), cuenta en su autobiografía “La historia de San Michele”, cómo el más famoso neurólogo francés de ese momento, hacía demostraciones públicas con histéricas en el hospital de la Salpêtrière, a la que asistía fascinada la élite científica y la mundana de París, incluso celebridades como la actriz Sarah Bernard y el dramaturgo sueco August Stringberg. Charcot quería con el recurso de la hipnosis, reproducir fenómenos nerviosos de la histeria, que para el médico tenía causa hereditaria. Munthe menciona a una campesina hospitalizada que se sentía presa y lloraba por volver a sus pagos, cosa no posible por ser ella era parte del espectáculo. Entonces el joven Munthe, empezó a usar hipnosis a fin de ayudarle a la mujer a escapar de tal sitio. Pero Charcot, notando que su paciente “estaba rara”, la hipnotizó, descubrió el tratamiento que le hacía Munthe a escondidas y expulsó violentamente al sueco.

Didi-Huberman relata de una mujer ( estrella de Charcot) que hacía poses de iconografía religiosa, paraplejias, catalepsias y todo un catálogo polimófico inimaginable, fruto de la fascinación recíproca del mèdico y su histérica ( aprovechando además el recurso de la nueva técnica fotográfica, pues el facultativo había montado un laboratorio de fotografía). La chica finalmente huyó de la Salpretrière , vestida de hombre.

Freud fue de Viena a estudiar con el maestro y al morir éste, le hace una apología, basado mayormente quizás en la veneración que le despertaba el narcisista que cumplía con el imaginario de hombre de ciencia. Lo cierto es que incluso antes de terminar su panegírico, Freud – tal vez sin darse cuenta que estaba diciendo algo radicalmente diferente al mentor- expone su corazonada sobre la Histeria, apuntando ya resueltamente hacia lo mental !!!! Pero no es menos cierto que Charcot apuntó por primera vez a legalizar un cuadro sin estatuto psicopatológico alguno (La Histeria), por considerarse en su época mera simulación y que fue el origen de estudios sobre el tema, de Pier Janet , Joseph Breuer y Freud. Con todo, nos parece justa la frase de Marcel Gauchet “Charcot, aquel que no comprendió nada de lo que tenía ante sus ojos”.


4.    Temas
·         La dirección de la cura.
·         La transferencia analítica y la demanda de análisis.
·         Amor y Sujeto Supuesto Saber.
·         El deseo del analista.
·         La sesión analítica. Interpretación, corte y acto del analista.
·         Usos del diagnósitco diferencial y lo singular en el síntoma analítico. La experiencia de lo real en la cura psicoanalítica.
·         Lo real y el semblante; Lo real en lo simbólico;
·         De la inyección del sentido a la suspensión del sentido.
·         DE la mirada al otro a la mirada del Otro.
·         El cuerpo es el lugar donde el logos se convierte en pathos. Los finales de análisis.

5.    Bibliografía

    A.   Obras de Sigmund Freud, Editorial Biblioteca Nueva y el aparato crítico de Obras Completas de editorial Amorrurtu.
La dinámica de la Transferencia.
·         El Psicoanálisis silvestre.
·         Empleo de la interpretación de los sueños en psicoanálisis.
·         Consejos al mèdico en el tratamiento.
·         Observaciones sobre el amor de transferencia. 1920
·         Psicoanálisis y Medicina ( análisis profano) _1926.
·         La angustia y la vida instintiva. 1932
·         La feminidad

    B.    Obras de Jacques Lacan
·         La dirección de la cura y los principios de su poder.
·         Escritos I. 1958
·         Intervención sobre la transferencia. Escritos I. 1956
·         Variantes de la cura tipo. Escritos II. 1955-56
·         ¿ De una cuestión preliminar a todo tratamiento posible de  la psicosis. Escritos II.
·         La transferencia. Paidós2003
·         Seminario X. La angustia. Paidós

C.   Obras de Jacques Alain Miller
·         Introducción al método psicoanalítico. Paidós. 2013
·         Los signos del goce. Paidós2003
·         La angustia lacaniana. Paidós . 2013
·         La experiencia de lo real en la cura psicoanalítica.  Paidós. 2004
·         Recorrido de Lacan. Ocho conferencias.  Manantial. 1989 .
·         Salud Mental y Orden Público. Universidad de Granada. 2010
·         Síntoma y fantasma. Dimensiones clínicas. J.A. Miller.
·         La teoría del Yo en la obra de Lacan DianaRAbinovich. Edit .Manantial.

D.   Autores Varios
·         Uso y goce del síntoma. Eric Laurent; El síntoma y lo real del padre. Guy Clastres , de Diversidad del Sintoma. Eol
·         Concepciones de la cura en psicoanálisis. Eric Laurent. Manantial
·         Resonancia y silencio- Psicoanálisis y otras poéticas. Enrique Acuña.   EDULP.2009
·         Desclasificar- función del diagnóstico en psicoanálisis. Enrique Acuña. Cuadernos de Psicoanálisis Nº 2. APLP, 2006
·         Usos y abusos del maltrato. Héctor Gallo. Universidad de Antioquía. 1999
·         Interpretación freudiana y psicoanálisis. Jean Laplanche. Siglo XXI
·         La primera entrevista con el psicoanalista. Maud Mannoni .Granica Editor.
·         El niño, su enfermedad y los otros. M. Mannoni. Nueva Visión
·         Un saber que no se sabe. M. Mannoni. Gedisa
·         La violencia de la interpretación. Piera Castoriadis Aulagnier. Edit Amorrurtu
·         El deseo y la perversión. Aulagnier, Rosolato, F. Perrier, J.P. Valabrega. Edit Azul
·         Desarrollos en Psicopatología Psicoanalítica. Carlos D, Pérez . Edit Letra Viva. 1977
·         Sexualidad y significante. Diana RAbinovich. Manantial.
·         Pediatría y psicoanálisis. Francoise Dolto. Nueva Visión.
·         En el juego del deseo. Francoise. Dolto. Siglo XXI.
·         El caso Dominique. Fr. Dolto. Siglo XXI
·         Diálogos en Quebec. Francoise Dolto. Paidós.
·         Finales de análisis. Miquel BAssols. Edit POmaire.
·         La otra psicopatología. GErmàn García, 1977. Hachette. Laumandi.
·         Fundamentos de la clínica analítica. Serie Intervenciones 1. Otium Ediciones 2007
·         Curso de Psicopatología: Neurosis Obsesiva. Norberto Mazzuca. Edit TEkné. 1987
·         Los límites de la interpretación. Jorge Jinkis, Anabel Salafia, Germàn García. Cuadernos Sigmund Freud. VII
·         Trayectoria. 20 años de transferencia de trabajo con la Asociación Lacaniana Internacional. Gino Naranjo, compilador. 2012. Edit Rayuela. Quito. Ecuador
·         Modos lógicos del amor de transferencia.Diana RAbinovich .. Ediciones Manantial.1999 Ediciones Manantial.1999
·         La clínica analítica y las referencias. Marcelo Ale. 1996. De la Campana.
·         Pasión y encanto en la experiencia analítica. Marcelo Ale. El ruiseñor del PLata. 2010
·         Las paradojas del objeto. Seminario de Estudios analíticos de la Asociación de Psicoanálisis de La Plata. Compilación Enrique Acuña.EDULP.2007
·         La práctica analítica. Jorge Jinkis, Marucco y otros. Letra Viva. 1979
·         Pasion y encanto en la experiencia analítica. Marcelo Ale. Edit El ruiseñor del Plata.

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